En Bali, cada mañana al amanecer, las mujeres hacen sus ofrendas y las dejan a los pies de tu puerta. Es su forma de agradecer tu estancia y pedir a los dioses que te protejan a lo largo del día que comienza. Hoy he retomado este cuaderno de viajes para preparar las ofrendas y dejarlas ante cada una de vuestras puertas. Fabriqué con hojas de bambú unas cajitas como hacían ellas (aunque las mías no quedaron tan perfectas). Coloqué, cuidadosamente, el arroz para que nunca falte la comida y el trabajo en la casa. Las flores de colores para que vuestro día tenga la belleza que nos regala la tierra, y prendí el incienso para que el humo limpie cada rincón del alma y se lleve hacia el cielo vuestras ilusiones para que sean escuchadas por los dioses.
Hoy quise retomar una tradición de una cultura y un lugar que cambiaron mi vida y mi forma de sentir para desearos que tengáis un día maravilloso y repleto de cosas bonitas!
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