LOS ANGELES DE LA LLUVIA

Cuando levantes la mirada para observar el cielo y las nubes te llenen los ojos de geometrías, de formas, de figuras que cuentan mil historias mientras tratas de seguir su imposible itinerario, debes saber que unas manos suaves y prodigiosa El cielo tienen unos guardianes, unos Ángeles que los Dioses asignan para cuidar todas las nubes de todos los cielos Y que ellos envían, dependiendo de lo que sea necesario las pequeñas lloviznas y los grandes aguaceros. Me contaron cuando era muy niña que Ellos, los guardianes de las nubes, administra el agua que llega desde la tierra. La tierra le devuelve al cielo lo que el cielo le manda en cada estacion. Es un hermoso ciclo que se cumple siempre. Dar y recibe de vuelta el agua de su lluvia siempre medida y exacta Pero a veces ese ciclo se rompe. Nadie sabe por que. Nadie sabe que desata la furia de los Angeles, que hechos o que agravios de los humanos los enfadan y entonces cambia el rumbo de sus nubes, las esconde, o las amontona, o las lleva a los lugares donde no estaban previstas. Algo así puedo haber ocurrido. Pero esto es solo una historia de noches de tormentas y temporales donde los mayores tratan de que los niños no se asusten de los arrebatos de los Elementos. Hoy me sirve de excusa para hablar de una oración Celta dedicada a la Diosa Belisama en la que se reconoce la importancia del agua en los ciclos de la vida y para recordar que nada en la naturaleza es sin ella, sin la lluvia…   ORACION DE LA LLUVIA “Eres la belleza de la verde Tierra y el misterio de las nubes que te guardan como un tesoro. Llamo a tu alma para que se levante y venga a hacia nosotros. Porque tu alma, es el alma de la naturaleza que da vida al universo. De ti proceden todas las cosas y a ti deben regresar. Permite que haya armonía, fuerza y poder en la tierra que habitamos Cubre con tu manto de agua y Luna los campos, las cañadas, los surcos del trigo y las raices de los robles que se alzan hacia tu cielo invocándote Te buscamos a través de la humedad de los bosques y aprendemos en la búsqueda la verdad que nos enseñas cada día y que es parte de tu ley: “Lo que buscas no lo encontrarás afuera, por que el bosque eres tu, las nubes son parte de ti y la lluvia es tu esencia” Esta oración debe hacerse no solo para pedir la lluvia, que en esa ocasión si es así. Se usa para pedir trabajo a quien no lo tiene, por que el trabajo es para nuestra subsistencia, como la lluvia para la tierra. La tradición dice que debe hacerse siete días empezando un Lunes y alumbrado con una vela Azul claro. El color del cielo… Fuente: cosas de meiga