DESPERTANDO A LAS HADAS
DESPERTANDO A LAS HADAS
Cuenta la leyenda que las hadas, esas pequeñas criaturas que son parte del mundo de la diosa Aine, y de las que depende la armonía, la belleza y una buena parte de nuestra estabilidad emocional, durante los largos meses del invierno cuando la naturaleza cae en la quietud y el letargo, ellas la acompañan y se duermen acurrucadas en algún rincón de los bosques.
En las ultimas semanas de la primavera, cuando ya el verano se asoma alargando los días y llevándose las ultimas lluvias, dicen que las personas que creen en los genios del Aire y en las Hadas, han de ir a los bosques a despertarlas.

Es una ceremonia. Todo lo que se hace en los bosques para conectar con los seres mágicas que los habitan, lo es. Una ceremonia muy sencilla.
Has de buscar un rincón en el corazón del bosque que tengas mas cercano. algún lugar apacible en plena naturaleza, en el remansos de un río, alrededor de las fuentes o en los espacios donde crecen las flores y las plantas que ellas adoran y para despertarlas háblales como le hablarías a un niño, con ternura, con palabras sencillas y mientras les hablas, procura hacer algun sonido de cristales.
No se si os conté alguna vez que a las hadas les encanta el sonido del cristal, así que debes lleva contigo alguna copa o algún recipiente pequeño de cristal que puedas golpear suavemente,
Luego cuando cuando hayas terminado esa pequeña charla, convócalas.
Este es el conjuro de las hadas, el que has de pronunciar para hacerlo.
“Espíritus del Aire. Genios del bosque.
Los días del invierno quedan atrás
La Naturaleza entere despierta y es, en todo, belleza y renacimiento
Y así vosotras criaturas prodigiosas debéis despertar y renacer con ella, para seguir iluminando nuestros pensamientos
y cuidando de nuestros sueños”
Yo me iré a mi bosque dentro de unos días, cuando deje de llover. Me sentaré en las piedras de mi viejo molino, haré sonar despacito mi campana de cristal y despertaré a las hadas que estén dormidas por los alrededores.
Asi me lo enseñaron y asi me gusta hacerlo.
Porque se que ellas existen y se que agradecen siempre que los humanos nos preocupemos de que cumplan sus ciclos y se incorporen a nuestras vidas como parte esencial de ellas.
(La ilustracion es de Selina Fenech)
Fuente: Cosas de Meiga