Descripción
Los 7 Chakras y las piedras semipreciosas, ¿cómo te pueden ayudar?
¿alguna vez has pensado que tienes un mal día y no sabes por qué? ¿has tenido una racha en la que te sentías como sin fuerzas, bajo de energía?
Una filosofía milenaria, procedente del Hinduismo y del Budismo, aporta su punto de vista y posible solución a las preguntas que acabamos de plantear.
Según esta corriente, los 7 Chakras de nuestro cuerpo son 7 puntos energéticos por donde canalizamos nuestra energía. Estos puntos están repartidos formando una columna desde el coxis hasta la coronilla. Cada uno equilibra la energía de distintos aspectos de nuestra vida, pasando por lo material, espiritual, físico y mental.
Según esta filosofía la misma energía que fluye a través de nuestra vida, es la que fluye en nuestro interior. Los 7 Chakras interactúan con esta energía universal y van formando los diversos aspectos de nuestra vida.
Cuando los 7 Chakras están armonizados, dejan fluir la energía. Si por cualquier motivo alguno de estos puntos energéticos se bloquea, la energía deja de fluir, afectando negativamente al aspecto de nuestra vida relacionado con ese chakra. Para que la energía vuelva a fluir debemos desbloquear ese Chakra.
Cada Chakrá posee unos atributos únicos y tiene asociado un color, una nota musical y una vibración específica. Gracias a las propiedades físicas de los minerales y piedras semipreciosas, constituidas en el proceso geológico de su formación, estos pueden canalizar energía (recordad como el cuarzo y otros muchos minerales son utilizados para la fabricación de aparatos electrónicos) Es ahora cuando unimos las propiedades energéticas de las piedras semipreciosas con los puntos energéticos de nuestro cuerpo, y aprovechamos la capacidad de canalización energética de los minerales para ayudar a desbloquear los chakras y que fluya de nuevo nuestra energía vital. De este modo, cada chakra tiene asociado una piedra semipreciosa que ayuda a canalizar la energía de ese chakra en concreto.
El patrón de energía de su cuerpo es completamente único como una huella digital; por lo tanto su pulsera no debe de ser intercambiada con otras personas.