Diosas Celtas

Turquesa Emperador Según un antiguo dicho popular: "Aquel que en su mano lleve una turquesa, nunca conocerá la pobreza". Cuenta la Leyenda que este mineral fue utilizado por el emperador de la Atlantida para decorar su corona y mantener a su pueblo a salvo de los enemigos. En el Tibet, los budistas usan la tuquesa para los rituales religiosos. En ocasiones la tienen incrustada en las ruedas de oración o simplemente, tanto budistas como visitantes la presentan como ofrenda y así pueda aumentar su poder espiritual. Es uno de los minerales más antiguos y uno de los primeros en convertirse en amuleto personal. Utilizado a lo largo de la historia como amuleto de protección, sus buenas vibraciones nos protegen de los mal de ojos y aparta los  obstáculos que puedan poner en nuestro camino. Su estética, tan parecida a la Luna llena nos ayuda a fortalecer la autoestima y nos hace ser más positivos. Es una de las piedras más poderosas y extrañas en la magia. Consagrada en nuestro altar respetando la ley de correspondencias de la Magia celta